¿Dieta balanceada?

Tener buenos hábitos alimenticios es muy importante ya que con una alimentación balanceada podemos prevenir muchas enfermedades que el día de hoy nos asechan, o bien podemos reducir el daño que nos producen algunas más.  Además debemos tener bien claro que estar a dieta no significa que estas por bajar esos kilitos de más, a decir verdad es sólo ingerir los alimentos y nutrimentos necesarios para tu cuerpo.

Una dieta balanceada incluye:

·         Cereales como pan, arroz, tortilla, pasta, papa, camote, elote, cereales.

·         Frutas y Verduras para adquirir vitaminas, minerales y fibra.

·         Carnes y semillas como res, pollo, pescado, huevo, leche, queso, yogurt, frijoles, habas, lentejas, etc.

·         Grases y azúcares, aceite, mantequilla, mayonesa, crema, azúcar, caramelos, mermelada, cajeta. Nieve, helados, miel, etc.

Estos son a grandes rasgos los alimentos que debes incluir en tu alimentación, espero que hayas notado que en realidad podemos comer todo, el detalle está en cuidar las porciones que comemos y sobretodo el orden. Recuerda que para mantener a tu metabolismo en funcionamiento constante debes hacer tres comidas fuertes y una colación entre cada una de ellas, con esto permitirás que tu cuerpo esté activo y lleno de energía. Sigue leyéndonos para enterarte de más tips para mantener un cuerpo espectacular.

Lo que se dice de las dietas...

Mito: Las dietas estrictas como la de la luna, te hace bajar de peso inmediatamente.

Realidad: Ese tipo de dietas lo único que hacen es descompensar tu cuerpo y provocarte el rebote.

Mito: Evitar una o varias de las comidas al día te ayuda a bajar de peso.

Realidad: En realidad debes comer tres veces al día y tener 2 colaciones entre ellas.

Mito: Todos los productos estéticos que se venden por televisión funcionan.

Realidad: Algunos de ellos si están basados en investigaciones hechas para la ciencia nutricional, otros son sólo por vender.

Mito: Para bajar de peso debes dejar de comer varios alimentos.

Realidad: Puedes comer de todo siempre y cuando sea una cantidad moderada y cumplas con la ingesta diaria de calorías.

Mito: Puedo utilizar el mismo método para bajar de peso que mi amiga.

Realidad: Todos somos diferentes y cada metabolismo es diferente. Por lo tanto debes acudir a un profesional para que te diseñe una dieta especial.

Mito: La salud y la belleza sólo se logran con los productos anunciados por los medios de comunicación.

Realidad: Usualmente en los medios de comunicación no se muestran resultados reales.

Mito: Se puede perder peso sin esfuerzo.

Realidad: Para mantener sano se necesita disciplina y voluntad para lograr la meta.

¿y la desnutrición?

Una vez abordado el tema de la obesidad ahora abrimos un espacio a la desnutrición, ésta se refiere a la deficiencia de nutrientes, ya que la dieta del individuo no cuenta con las suficientes ingestas de vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas; o bien por alteraciones intestinales, diarrea y enfermedades crónicas.

La desnutrición se desarrolla por etapas, al principio genera cambios en la cantidad de sustancias nutritivas contenidas en la sangre, después ocasiona el mal funcionamiento de los órganos y tejidos, finalmente se generan malestares físicos y el riesgo a la muerte.

Hay períodos en la vida, durante los cuáles somos más propensos a padecer desnutrición, tales como la infancia, adolescencia, embarazo, lactancia y la vejez. Si se sufre  durante la niñez quedan secuelas realmente severas como la disminución del coeficiente intelectual, problemas de aprendizaje, poca retención y escaso desarrollo muscular así como más posibilidades de adquirir infecciones por las bajas defensas lo que hoy en día se considera una de las causas principales de mortandad.

Enseguida definiremos cada uno de los tipos de desnutrición que existen para conocerlas mejor.

Desnutrición Primaria

Ésta se presenta por limitada ingesta de alimentos, las causas pueden ser carencia de recursos económicos, dietas o anorexia.

Desnutrición Secundaria

Se provoca por que algunos alimentos ingeridos no se procesan por el organismo debido a enfermedades que entorpecen la digestión, lo que lleva a padecer trastornos como infecciones crónicas, insuficiencia ya sea cardiaca o enzimática, alteraciones en el hígado, colitis o bien parasitosis o hasta diabetes mellitus y cáncer.

Desnutrición de primer grado

Contempla a personas cuyo peso corporal representa del 76% a 90% del estimado para su edad y talla; en ésta situación se consumen las reservas nutricionales pero el funcionamiento celular se encuentra en buen estado.

Desnutrición de segundo grado

Para considerar éste tipo de desnutrición, el peso corporal debe estar entre el 61 y 75% del ideal, quienes la padecen no tienen reservas de nutrientes, por lo que en la tentativa por obtener energía lastiman a las células.

Desnutrición de tercer grado

El peso corporal se encuentra debajo de 60% del normal, las funciones celulares y orgánicas están demasiado deterioradas y se presenta el riesgo latente de morir.

En fin, aunque podamos encontrar un ciento de causas lo importante es prevenirla o en su defecto combatirla; para esto se debe procurar que el régimen alimenticio incluya vitaminas, proteínas, lípidos, minerales y carbohidratos de manera balanceada, aunado a esto se pueden incluir suplementos vitamínicos y alimenticios. Cuando se pretende incluir a su vida un régimen alimenticio debe ser elaborado por un experto, ya que él debe diseñar un plan para no privarte de los nutrientes que necesitas para mantenerte sano.

¿Gordito feliz?

Como es el estilo de éste blog hablar de temas relacionados con la salud, en ésta ocasión abordaremos el tema de la obesidad. La obesidad hoy en día es uno de los problemas que más aquejan a la sociedad mexicana, pues el país es el primer lugar mundial en ésta categoría.

La obesidad es una enfermedad considerada crónica tratable, es producida cuando se genera un exceso de tejido graso en el cuerpo, esto se debe a los malos hábitos de vida, tanto mala alimentación como falta de actividad física, aunado a otros factores como los genéticos, orgánicos, socioeconómicos y psicológicos. Se atribuye que sólo el 33 por ciento del peso acumulado es por parte del factor genético según varios especialistas. En cuanto al factor socioeconómico se estima que las mujeres de escasos recursos no tienen la misma posibilidad de cuidar su peso, ya que las mujeres de mayor poder adquisitivo pueden aspirar al seguimiento de dietas y rutinas de ejercicio. Finalmente el factor psicológico juega un papel importante ya que hoy en día existen prototipos de belleza, lo que conlleva a los prejuicios y trastornos emocionales.

La obesidad puede provocar varias enfermedades como diabetes, hipertensión, complicaciones cardiovasculares, problemas ortopédicos, incluso cáncer gastrointestinal o bien apnea del sueño (dificultad para respirar causado por el exceso de grasa debajo del diafragma y en la pared torácica debido a la presión que se ejerce sobre los pulmones).  Los trastornos cutáneos son comunes, por ejemplo sudar en cantidades considerablemente más pronunciadas que las personas delgadas, tumefacción de pies y tobillos entre otras dificultades.

La obesidad se clasifica en central o androide y periférica o imoide; la primera es más grave ya que conlleva a complicaciones patológicas y metabólicas severas; mientras tanto la segunda produce problemas de sobrecarga en las articulaciones.

Es mejor prevenir éstas complicaciones de salud, poniendo manos a la obra cuidando nuestros hábitos alimenticios y haciendo 30 minutos de ejercicio al día que enfrentar una serie de enfermedades o achaques no nos permitan vivir cómodamente.